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jueves, 4 de enero de 2007

Preocupación por la inmigración

Antes de nada queremos señalar que este texto esta escrito por uno de nuestro colaboradores de una situación real. Que en absoluto se pretende dar un toque racista al asunto, sino que simplemente relatar de la manera más objetiva posible la información vivida en primera persona de un hecho real, comenzamos:

De un tiempo para aquí, el número de inmigrantes en nuestro país se ha elevado en porcentaje importante. Entre nosotros es algo muy habitual ver a gente de color, sudamericanos… es decir gente originaria de diferentes lugares al que residimos. Esto resulta ser una potencia para nuestro país, todos los puestos de trabajo están cubiertos, y mucho de ellos resultan ser gente trabajadora, e incluso al no tener papeles tienen que soportar que muchos “todopoderosos” se rían de ellos a la cara pagándoles la mísera cantidad de 3 euros la hora en una fabrica donde nadie se atreve a denunciar unos por miedo, y otros porqué sea un tema que no les involucra a ellos.

Pero desgraciadamente, no solo ha variado el estado laboral desde que todas estas personas residen con nosotros. La delincuencia ha aumentado (creo que es justo decir que se trata de un porcentaje mínimo de estas personas) y con ellos el miedo de mucha gente por su propia integridad física.

Quisiera contar un par de anécdotas que me han sucedido en los últimos meses (bueno realmente a mi no me a sucedido nada gracias a dios, pero al poder presenciarlas me he quedado atónito). La primera de ellas me ocurrió en el tren, hará cosa de unos 2 meses.

Yo me disponía a desplazarme a mi lugar de trabajo, leyendo tranquilamente como suele ser habitual para que el viaje se me hiciera más ameno, cuando de repente escuche al interventor gritarle de manera exagerada a un muchacho: “Tienes que pagar!!! Sin billete no puedes viajar!!!”. El muchacho lejos de quedarse callado, le levanto la mano y le dijo: “A mi déjame en paz o te doy una ostia”. Verdaderamente algo alucinante, lo triste es que se han podido presenciar capítulos muy diversos de este tipo de actos y ya empieza a ser algo habitual, de lo que uno no debe extrañarse. Pero es el primero que he presenciado, y a pesar de haber oído muchas de estas historias, vivirla cerca de ti, te afecta de manera especial.

Siguiendo con la historia, el interventor se alejo del muchacho y se desplazo al vagón contiguo (yo pensaba que el pica lo daba por imposible y había pensado algo así como: “bah! Este que haga lo que quiera, total me van a pagar igual…”, que es lo que yo hubiera hecho. Pero al rato apareció con dos miembros de seguridad, que le pidieron identificación al muchacho, que este se negó a dar. Mientras tanto se sucedían los gritos del pica que decía: “A mi no me vuelvas a levantar la mano nunca!!!”. Claro, con dos mazacotes de seguridad protegiéndome todos nos ponemos más gallitos. Mientras el chaval (para mi sin ningún sentido) decía: “No tenéis cojones a pegarme!!!”, mientras los de seguridad le miraban a 5cm de su cara con cara desafiante. Entre todo esto, ya habían decidido bajarle en la siguiente estación, para que la Ertzaina lo recogiera y lo identificara.

Se llegó a la estación y bajaron, uno de los seguratas llamaba a la Ertzaina y el otro le sujetaba porra en mano. Pero el chaval lejos de acojonarse, le quitó la porra a este hombre, y le empezó a pegar, el otro segurata, soltó el teléfono, cogió la porra, y empezó a pegarle al chaval. Y cuando el tren se alejaba del lugar de los hechos, los dos seguratas le estaban dando con la porra al individuo que intentaba protegerse como podía encima de un banco.

Mientras el tren se alejaba, los pasajeros le decían al interventor, “No hay derecho que le den esa paliza al chaval, y todo por no llevar billete”. Otros decían que chavales como esos tienen una lista de antecedentes enorme y se nos estaban riendo a la cara. Mientras que el interventor explicaba, como días atrás otro hombre también defendía al muchacho en una situación similar, y luego se dio cuenta de que le habían robado la cartera.

Ante todo esto, y por supuesto sin ser en absoluto racista. Yo me planteo unas cuestiones: Si el muchacho en vez de ser extranjero hubiera sido Español, ¿hubieran tenido la misma actitud, o simplemente le harían bajar del tren en la siguiente parada? ¿Por qué tienen una actitud como esta los chavales, sabiendo que lo tarde o temprano van a recibir? ¿Chavales como estos son personas violentas que habría que tratar? Según un compañero cercano a nosotros (del mismo país de origen que el protagonista de esta historia) cuenta que son chavales huérfanos, con problemas, que han tenido una infancia difícil y esto ha traído como resultado un carácter violento y duro. Entonces se hace lo correcto, pagándoles un señor piso de acogida y dejándolos vagar por su cuenta. ¿Debería reformar el gobierno esta política?

El otro capítulo al que hacía anteriormente referencia, lo dejaremos para una segunda ocasión, dado que suponemos que el tema traerá cola, y se abrirá un debate, también se aceptarán otro tipo de historias vividas en primera persona. Gracias por vuestra colaboración.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, a mí me parece que la paliza no es por no llevar billete. Si te pones chulo y encima le quitas la porra al securata y le pegas con ella, me parece que lo que menos les importa es que no tuvieras billete.

gsumar dijo...

Si es cierto. Pero por otro lado,era un menor, y con un poco menos yo creo que hubiera sido sufiente y cuando los ertzainas llegaran ya le harían lo que quisieran. Aunque por otro lado, esta claro que ese tipo de prepotencias...

Anónimo dijo...

eso no es nada , preparense alla en espana que han surgido decenas de seudo organizaciones beneficas que estan exortando a ciento de miles de ciudadanos latinoamericanos a realizar la "reconquista"
una manera de recuperar lo que espana se llevo hace 5oo anos , viajando alla, estableciendose alla y utilizando los servicios sociales y bienestar ,
preparense que en menos de 2 a;os la poblacion de espana se multiplicara de hermosos nuevos habitantes con hermosas costumbres como las que ya se estan viendo